Parey Dewa, en Matara

Matara es una ciudad bastante grande, con muchos comercios, cine y un antiguo puerto holandés. 

Esta ciudad fué desbastada por el Tsunami el 26 de diciembre de 2004, en el que murieron unas 30.000 personas en Sri Lanka, dejando además miles de heridos y personas sin hogar.

Nos llamó la atención un templo Budista construido en un pequeño islote. 

Increíblemente este templo resistió el envite de las olas y no fue destruido. 

Nos gustaría saber la opinión de Iker Jiménez al respecto.

Playa de Mirissa

Junto con Unawatuna, Mirissa es una de las playas más recomendadas del Sur de Sri Lanka.

De camino a Galle, hicimos una parada en la playa de Mirissa, para poder disfrutar de un chapuzón en el Índico, ya que aquí el oleaje es más suave y menos peligroso.

Palmeras con ardillas correteando, mariposas, cangrejitos... En fin, que vamos a aprender a hacer artesanía con cocos y nos vamos a quedar a vivir aquí.

Pescadores

Antiguamente, los pescadores del Sur de Sri Lanka, se encaramaban a unos palos clavados en el fondo marino, en las playas, y desde allí pasaban horas pecando. Utilizaban pequeñas cañas hechas de bambú fino, con un corto sedal y un arcaico anzuelo. Como cebo utilizaban pan, y podían capturar entre 1 Kilo y 1,5 kilos al día de pequeños peces que después vendían en rústicos puestos con pequeños toldos (y sin refrigeración).

Hoy en día es simplemente una atracción turística, y por una pequeña propina (entre 300 y 500 rupias) puedes acercarte a hacerles fotos y conversar un rato con ellos para que te expliquen esta antigua técnica.

Tangalle

Llegamos a la playa de Tangalle preocupados por el clima, ya que aquí es temporada de lluvias. Lo que nos encontramos fue una playa que abarcaba hasta donde nos llegaba la vista, flanqueada por cocoteros, entera para nosotros solos.

Eso sí, el mar daba muchísimo respeto, a pesar de que por las mañanas veíamos pequeñas barcas de pescadores cerca de la costa, las olas eran tremendas.

Hemos estado dos días simplemente tumbados en la playa, leyendo, dándonos un chapuzón en la piscina que está al lado de la playa, y oyendo el rugido de las olas. Parece que se hubiera detenido el tiempo.

Haremos una entrada sobre los hoteles con una especial mención a este, Good Karma.

Dowa Temple

Cerca de Bandarawela (leerlo rápido y veréis como suena), se encuentra el Dowa Temple. Este templo es fascinante. Es la versión mini de Dambulla (con esculturas de piedra de Buda en diferentes poses). 

Los murales pintados en sus paredes son maravillosos, nos dejaron impresionados.. Está en mi top uno de templos Budistas del mes. Las pinturas relatan la historia de Buda desde que era un adinerado niño de papá, hasta que se convirtió en la deidad que todos conocemos. 

Es como un cómic pintado en la piedra de forma excepcional. 

Se dice que existe un túnel subterráneo secreto que comunica este templo con Kandy, posiblemente construido por el Rey Valagamba quien fue exiliado de Anudaraphura en el siglo I a.C.

Es mejor verlo, o ver las fotos, que decir nada más. Si vienes a Sri Lanka, has de venir aquí:

PD. El hombre de azul creo que es un pariente del Doctor Manhattan (del comic de Watchmen).

Tren de Nanu Oya a Ella

Una de las cosas que teníamos claro cuando planeamos el viaje, era que queríamos hacer un trayecto en tren.

Hay una extensa red de ferrocarril que se extiende por la isla, herencia de los ingleses. Son trenes muy antiguos que van a unos 20 o 30 km por hora.

Nos recomendaron el trayecto de Nanu Oya a Nuwara Eliya por las impresionantes vistas desde las montañas y los campos de té, así que un par de días antes fuimos a una estación a comprar los billetes. Como no quedaban asientos en 1ª clase, tuvimos que coger en 2ª, y en el tren de las 16h, que, por supuesto, se retrasó... con lo cual, sé nos hizo de noche al final del trayecto y no pudimos disfrutar del todo de las preciosas vistas. 

De lo que sí disfrutamos fue del olor: nuestro tren era muy viejo y llevábamos el servicio al lado. Dad gracias a que de momento, no se pueden subir olores a los blogs.

Bromas a parte, fue una experiencia increíble ver la puesta de sol desde el tren, y disfrutar de las espectaculares vistas y de los olores de los campos de té y otros cultivos que atravesamos.

Jardín Botánico Peradeniya

El Jardín Botánico Peradeniya nos ha impresionado. 

Es el jardín botánico más grande de Sri Lanka. Tiene miles de plantas y árboles gigantescos. Plantas de bambú inmensas que harían la boca agua a cualquier oso panda. 

Digamos que es un Retiro versión maxi jungla. Claro, que aqui es fácil con este clima. Yo creo que tiras una bolsa de El Piponazo al suelo, y te sale un campo de girasoles tandoori.

Tiene una amplia variedad de plantas de todo el mundo, indias, americanas, australianas.. Aunque no hemos visto referencia a ninguna planta Europea ni Española, si hemos visto un cactus (al que no le habían puesto nombre ni procedencia) que era exactamente igual a un cactus q tienen mis tios Vito y María en el pueblo. 

No es de extrañar el tamaño de los árboles allí (de verdad, impresionantes, para que os hagais una idea hay una Higuera que cubre unos 2500 metros cuadrados!). Si cae de vez en cuando la misma cantidad de agua que nos cayó en nuestra visita, pequeños me parecen.. 

Sí, hoy nos visitó el monzón...