Lo más importante de ver son cinco cuevas, que contienen estatuas y pinturas murales que representan la vida de Buda.
Hay unas153 estatuas de Buda, 3 estatuas de reyes srilanqueses y 4 estatuas de dioses y diosas, la mayoría datan del siglo I, aunque han sido varias veces restauradas.
También hay estatuas de dioses hinduistas, como Ganesha y Visnú.
Las pinturas sobre las paredes de las cuevas incluyen la tentación de Buda por el demonio Mara y el primer sermón de Buda.
Además de lo impresionante de las esculturas de Buda en todas sus posibles posiciones, nos ha impresionado mucho las pinturas del techo de la cueva, que al adaptarse a las grietas de la roca, parecían telas arrugadas.
La subida hasta las cuevas está lleva de pequeños puestos donde te venden souvenirs, y también muchos monos con muy mala leche, que se tiraban a por la comida de turistas despistados y a por las flores de loto que llevaban las niñas como ofrenda a Buda.
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