Carreteras y conductores: de Colombo a Habarana

Después de un vuelo de 6 horas y media a Dubai y otro de algo más de 3 horas, llegamos a Colombo. Hemos volado con Emirates y nos ha gustado bastante sobre todo porque el avión tenía una pantalla táctil gigante con mil películas, series, documentales y juegos. Así que con la tontería hemos dormido unas 3 horas y hemos llegado como dos zombies a Colombo. 

Allí nos estaba esperando puntualmente nuestro conductor, y emprendimos el camino a Habarana, haciendo una parada en el orfanato de elefantes. 

Nuestro conductor se llama Tusitha, y de momento nos ha parecido muy majete, aunque nos cuesta un poco entenderle porque cambia las "f" por "p". Cando nos ha dicho "where are you prom?" Ya le hemos pillado el tranquillo...

A los 20 minutos de ir en el coche ya nos damos cuenta de que ha sido una idea genial contratar un conductor: está cayendo el diluvio universal, y aquí conducen con la filosofía de "la línea continúa es algo subjetivo", porque hacen unos adelantamientos que son impensables en Madrid. En el camino hemos adelantado desde familias de 4 personas en un mismo ciclomotor, hasta elefantes subidos en furgonetas.

Eso sí, nadie se enfada y sólo se pitan para darse las gracias. Y añádele a eso la complicación de conducir por el lado contrario, herencia de los ingleses...

Menos mal que sólo pueden ir a 70km/h...